SábadoDespués de desayunar en la grata compañía de
@Ion Ander , Edurne y
@Luis , acudimos raudos y veloces al punto encuentro.
Por arte de magia, la lluvia que caía desde primera hora de la mañana, cesó y pudimos asistir al briefing en condiciones. Algunas escenas desde el lugar:






Aunque con un pequeño retraso, comenzamos ruta. El suelo estaba mojado, pero no en exceso, lo que nos permitió disfrutar razonablemente bien de la ruta.
La primera parada fue en el precioso pueblo de Beget, donde aproveché la hora de descanso para explorar sus calles y recovecos y comprar un poco de miel.








Nada más terminar la visita, empezó a chispear, pero llegamos a Beuda, lugar del picnic sin problemas. Allí, pudimos disfrutar de nuestras viandas bajo cubierta y sobre la mesa más grande que he visto en mi vida.
Una vez terminada la comida, nos organizamos en cinco grupos (de 5) para abordar el ascenso al Monastir de Sant Llorenç de Sous. Me puse el último del último grupo, liderado por
@ozelui justamente detrás de
@Z4white . De esta forma, podía ajustar la velocidad a mi gusto. ¡Qué descubrimiento!
Por tanto, era el ultimo en llegar, pero, no problem, porque el bueno de
@Fito718 me tenía reservada una plaza de aparcamiento.
Para la visita, decidí quedarme en la zona de la cafetería, donde pude disfrutar de las vistas desde su terraza y de una atención en exclusiva de las dos camareras. (Por alguna extraña razón, no había nadie más en la cafetería).



Lamentablemente, mi idilio fue interrumpido por la irrupción en la cafetería de una horda de personas con paraguas buscando refugio. Creí reconocer a algunos de ellos.
En ese momento, la lluvia caía con fuerza y no cesó en el resto de la tarde. Esto no impidió que completáramos la ruta tal como estaba prevista, incluida una parada en el lago de Banyoles para contemplar uno de los embarcaderos.
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Desde allí a nuestro hotel en Olot, cantando bajito.