Hace unos días que he visto uno aparcado. Está chulo de diseño, pero os puedo asegurar que es grande, pero grande de verdad. Se hace raro un coche pretendidamente deportivo taaan grande. Tanto de largo como de ancho.
Y si le sumas las 2 toneladas de peso, pues esto tiene que tener la agilidad de un Boeing 737.
Esto no es un roadster ni de broma.
Que oye, ojalá llegue el día en el que se haga alguno eléctrico, pero todavía no ha llegado.