Apreciado
@miguelvet , no te lo he podido enseñar todavía porque la estaban peinando.
Una cosa que aprendí a lo largo de estos años es que, por mucho que cuidemos un coche, sometiéndolo a sus lavados rutinarios con toda la panoplia de productos a nuestro alcance, nunca está realmente limpio.
Aunque no soy un forofo de lavar los coches muy a menudo, presumía de cuidar bastante a mi C4S. Hasta un día, y después de haber leído sobre sus bondades, decidí probar unas pastillas de arcilla sobre la carrocería antes del siguiente lavado. Cual fue mi sorpresa al notar como la arcilla “se atascaba” en zonas que parecían perfectamente limpias y brillantes. Pues, no lo estaban. La pintura tenía bastantes zonas donde se había acumulado suciedad o mejor dicho, contaminación y pasé unas cuantas horas hasta conseguir quitarla con la pastilla de arcilla.
Esto pasa con los coches totalmente nuevos también por muy bien que los haya limpiado los concesionarios. Pude comprobarlo en mi flamante Nissan GTR, donde recurrí otra vez a la pastilla de arcilla para quitar las imperfecciones.
Y puede pasar, cómo no, en los coches recién pintados, como es el mío. Dado que había transcurrido más de una semana desde que se terminó de pintar, me sentí cómodo encargando el trabajo de protección con sellante cerámico a mi proveedor de confianza. Como paso previo se suele llevar a cabo un pulido en uno o varios pasos, para descontaminar la carrocería.
Y, otra vez, a través de las fotos que me iba enviando, fui testigo de las pequeñas imperfecciones que existían en la capa de pintura y que pudo quitar gracias al pulido. Se trataban casi todas, de restos de laca que no habían sido limpiados.
Una vez aplicada la protección cerámica a carrocería y llantas, el coche ha ganado un punto más y creo que ahora se le puede enseñar a los interesados. Quedamos cuando quieras
@miguelvet