En el tramo siguiente al de las curvas, la ruta fue bastante "normalito", con bastantes rectas, aunque siempre por carreteras secundarias.
Me seguía impresionando esa suspensión, tan bien calibrada, que era capaz de absorber la más minima irregularidad, sin dejar de transmitir una sensación de control en todo momento.
Amtes de llegar a Cogolludo, había un tramo de bajada y subida.
Os dejo un recuerdo dinámico del mismo: